PAREDES VIVAS




Los jardines verticales en las autopistas se usan para minimizar el impacto del tránsito, reducir las emisiones de gases y bajar la contaminación sonora y visual. 

A eso habría que sumarle un efecto positivo intangible sobre el estado de ánimo de las personas que producen las flores y las plantas que cubren los muros grises. 

No se lo puede medir, pero el verde trae alegría.